¿Cómo controlar un ataque de panico? 

16.04.2024

Introducción

Los ataques de pánico pueden ser experiencias aterradoras y paralizantes que afectan a millones de personas en todo el mundo (National Institute of Mental Health, 2016; American Psychiatric Association, 2013). Durante un ataque de pánico, los síntomas físicos y emocionales pueden ser abrumadores, dejando a la persona sintiéndose impotente y fuera de control. Sin embargo, es posible aprender a controlar estos episodios y reducir su impacto en nuestras vidas diarias. En este artículo, exploraremos algunos pasos concretos y prácticos que pueden ayudar a manejar un ataque de pánico cuando se presenta, permitiendo a las personas recuperar el control y encontrar alivio.


Pasos concretos para manejar un ataque de pánico

Reconocer los síntomas: el primer paso para controlar un ataque de pánico es reconocer los síntomas cuando comienzan a aparecer. Estos pueden incluir palpitaciones del corazón, dificultad para respirar, sudoración, temblores, mareos o sensación de irrealidad. Aprender a identificar estos signos tempranos puede ayudar a intervenir antes de que el ataque se intensifique.

Practicar la respiración profunda: la respiración profunda y consciente puede ser una herramienta poderosa para calmar el sistema nervioso durante un ataque de pánico. Prueba respirar lenta y profundamente, inhalando por la nariz durante unos segundos, reteniendo el aire por un momento y luego exhalando lentamente por la boca. Repite este proceso varias veces hasta sentir que tu cuerpo se relaja.

Utilizar la visualización: la visualización de un lugar tranquilo y seguro puede ayudar a reducir la intensidad de un ataque de pánico. Cierra los ojos e imagina un lugar donde te sientas seguro y en paz, ya sea una playa, un bosque o tu propio hogar. Concentra tu atención en los detalles de este lugar y permite que te transporte fuera del momento presente.

Aceptación: en lugar de luchar contra los síntomas del ataque de pánico, intenta practicar la aceptación y la autocompasión. Reconoce que estás experimentando un momento difícil y recuerda que los ataques de pánico son temporales. Sé amable contigo mismo y recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes en esta situación.

Buscar apoyo: durante un ataque de pánico, es importante recordar que no estás solo. Busca el apoyo de alguien en quien confíes, ya sea un amigo, un familiar o un profesional de la salud mental. Hablar sobre lo que estás experimentando puede ayudarte a sentirte menos solo y a encontrar consuelo en momentos difíciles.


Conclusión

Controlar un ataque de pánico puede ser un proceso desafiante, pero con práctica y paciencia, es posible aprender a manejar estos episodios de manera efectiva. Al reconocer los síntomas tempranos, practicar técnicas de relajación y buscar apoyo cuando sea necesario, las personas pueden tomar medidas para reducir la intensidad y la frecuencia de los ataques de pánico, recuperando así el control sobre sus vidas.


Bibliografía

▪ American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.

▪ National Institute of Mental Health. (2016). Panic Disorder: When Fear Overwhelms. https://www.nimh.nih.gov/health/publications/panic-disorder-when-fear-overwhelms/index.shtml

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