Manejo del estrés laboral

23.06.2025

El estrés laboral se define como la respuesta fisiológica, cognitiva y emocional que se presenta cuando las exigencias del entorno laboral superan los recursos con los que una persona percibe que cuenta para afrontarlas (Leka, Griffiths y Cox, 2005). Esta experiencia puede estar relacionada con factores como sobrecarga de trabajo, falta de claridad en las funciones, relaciones conflictivas, presiones constantes, condiciones inadecuadas del entorno físico o una cultura organizacional poco saludable.

Señales de alerta

El estrés laboral sostenido se puede manifestar de diversas formas:

  • Físicas: fatiga persistente, dolores musculares, insomnio, alteraciones gastrointestinales.

  • Emocionales: irritabilidad, ansiedad, frustración, dificultad para concentrarse, desmotivación.

  • Conductuales: ausentismo, desconexión de tareas, conflictos con colegas, disminución del rendimiento.

Cuando estas señales se mantienen en el tiempo y no se abordan, pueden derivar en síndromes como el burnout (desgaste profesional), trastornos de ansiedad o incluso depresión.


Estrategias para su manejo

A continuación se presentan algunas estrategias que han demostrado ser efectivas para el manejo del estrés en el entorno laboral (American Psychological Association, 2021):

1. Identificación y análisis de los estresores: reconocer qué situaciones generan mayor tensión permite tomar decisiones más claras. Llevar un registro por unos días puede ayudar a identificar patrones.

2. Técnicas de regulación emocional: ejercicios de respiración, relajación muscular progresiva o mindfulness son útiles para reducir la activación fisiológica. Estas prácticas, incorporadas de forma regular, mejoran la autorregulación (Kabat-Zinn, 2003)

3. Límites y organización del tiempo: establecer horarios razonables, priorizar tareas y aprender a decir "no" son aspectos fundamentales para prevenir la sobrecarga. Delegar cuando sea posible también forma parte del cuidado. 

4. Comunicación asertiva: expresar necesidades, emociones o desacuerdos de forma clara y respetuosa reduce tensiones acumuladas y mejora la colaboración entre compañeros. 

5. Apoyo social y profesional: contar con un entorno laboral empático y relaciones de confianza facilita la contención emocional. En casos de estrés severo, puede ser necesaria la intervención psicológica individual o la asesoría organizacional. 

6. Promoción del bienestar desde la organización: los ambientes que valoran el autocuidado, que respetan los ritmos humanos y que ofrecen espacios de desarrollo tienden a tener menores niveles de malestar psicológico. El compromiso de la estructura organizacional es clave para una gestión sostenible del estrés.


Reflexión final

El estrés laboral no es una señal de debilidad, sino una respuesta natural a situaciones que sobrepasan nuestra capacidad de adaptación. Aprender a reconocerlo y gestionarlo no solo mejora la salud individual, sino también la calidad de las relaciones y del desempeño profesional. Promover espacios de trabajo más humanos, conscientes y sostenibles es una tarea compartida entre las personas y las organizaciones.


Bibliografía

  • American Psychological Association (2021). Stress in America 2021: Pandemic impact. APA.

  • Kabat-Zinn, J. (2003). Mindfulness-based interventions in context: Past, present, and future. Clinical Psychology: Science and Practice, 10(2), 144-156.

  • Leka, S., Griffiths, A., & Cox, T. (2005). Work Organisation & Stress: Systematic Problem Approaches for Employers, Managers and Trade Union Representatives. Organización Mundial de la Salud.

Dirección: Casa Emotio. Barrio Escalante, 100 m al este de la rotonda del Farolito, casa esquinera Nº 3195. Color melón con verde.

Teléfono: 8466-2343

Email: lvillalobosfernandez@gmail.com 

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